La literatura infantil tiene múltiples beneficios. La lectura enseña al bebe a comunicarse, aprendiendo nuevos sonidos o palabras de forma divertida. Así desarrolla aptitudes de audición, memoria y vocabulario, dándole información sobre el mundo que les rodea. Además, es una oportunidad para introducir conceptos como números, colores y formas. Usa este recurso imprescindible para el proceso formativo de los más pequeños, déjalos imaginar, descubrir, viajar y conocer sobre el entorno que los rodea.
El complemento perfecto para la bolsa de tu pequeño será un libro, llévalo siempre contigo. Haz una buena selección de libros que les acompañe siempre, les ayudará a verlos como parte natural de sus vidas.
Otra oportunidad para compartir tiempo con ellos y la lectura es contarles un cuento antes de dormir. Empieza leyéndolos tú, permítele ver cómo lo haces, y luego déjalos a ellos. Un ritual para la hora de acostarse que se convertirá en una actividad sagrada ¡No dejes que se vaya el sol sin que tu hijo lea un libro!
La edad recomendada para iniciarlos es a partir de los 6 meses, según la Academia Americana de Pediatría (The American Academy of Pediatrics). Aun así, desde que nacen podemos estimularlos cantando o hablándoles, así contribuimos al desarrollo cognitivo. A partir de los 10 meses ya se pueden elegir libros que añaden frutas, animales, números… ¡No olvides añadir sonidos, lo harás todo más divertido!
La lectura se puede incorporar desde los primeros y refuerza los vínculos fraternales con los bebés. Cuando los papás y mamás leen a sus hijos, ellos crean conexiones en el cerebro su cerebro. Recuerda que tu voz la reconocen desde que nacen, se convierte en su sonido favorito y les brinda seguridad.
Ahora bien, no fuerces al niño, no todos desarrollan la capacidad de aprendizaje a la vez. Respeta su proceso y apóyalo durante el mismo. Algunos expertos, como la Doctora Lilian Katz, afirman que, los niños y niñas con una educación temprana más informal y respetuosa, leen y escriben mejor que los que se les forzó a ello. ¡El aprendizaje debe estar basado en mejorar sus habilidades a través del juego! Si te equivocas puedes generar un rechazo, produciendo el efecto contrario al que deseas.
Los libros para bebés deben tener tres características claras en cuanto a contenidos: simples, repetitivos y tener dibujos claros. Son relatos breves con un lenguaje sencillo para que puedan comprenderlos. Es idóneo que cuenten con una enseñanza o moraleja sencilla, pocos y llamativos personajes que tienen algunos diálogos entre ellos, ¡algunos incluso tienen rimas! Se desarrollan en escenarios que sean comunes o fáciles de entender para los pequeños.
La accesibilidad a los libros tiene que ser trabajo fácil para ellos, los libros infantiles deben ser de fácil apertura. Deben quedar abiertos sin tener que aguantarlos o sujetarlos, elige ediciones de tapa dura o rústica. Las imágenes tienen que ser abundantes. Resumen de lo que está ocurriendo en el texto y el niño pueda asociar lo que lee con el dibujo que se muestra. ¡No olvides que si tienen letras deben ser grandes!
La seguridad es un requisito esencial, por eso se tienen que evitar libros con piezas pequeñas con las que se puedan ahogar. Los libros de esquinas redondeadas están hechos para que el niño los pueda manipular sin dañarse, los introducimos en la lectura sin ponerlos en peligro. Otra opción son los libros de tela, confeccionados con diversos tejidos, les permite conocer diferentes texturas. Se pueden morder, tocar, doblar. Una excelente elección como primer libro del bebé. Los libros tienen muchísimos diseños, algunos permiten grabar la voz de los papás o insertar fotografías de la familia. Los conviertes en un objeto especial y personal.
Para empezar a leer a los bebés existen un mundo de opciones. A continuación, algunos libros para el comienzo de la andadura literaria:
Ni los que llevan pocos días en el mundo se escapan a la experiencia de la lectura. Los beneficios son incalculables e instaurar buenos hábitos desde niños es imprescindible. Descúbrelos las sendas de la literatura y que despierten su pasión. ¡Su imaginación no conocerá los límites!